Ajuste y polémica en el Estado Municipal
Fuerte recorte en la Municipalidad: dieron de baja más de 130 contratos y Azcué apuntó a la gestión anterior
La Municipalidad de Concordia confirmó la baja de más de 130 contratos administrativos que vencieron durante el mes de diciembre, en el marco de un proceso de ordenamiento y eficiencia del Estado municipal. Según se informó oficialmente, la decisión se tomó luego de un análisis técnico y administrativo que detectó irregularidades en el origen de esos vínculos laborales.
Desde el Ejecutivo explicaron que muchos de los contratos carecían de funciones asignadas, fueron firmados a último momento y no respondían a necesidades operativas justificadas. La medida apunta a cuidar los recursos públicos, optimizar el funcionamiento del municipio y garantizar mejores servicios para la comunidad.
Al respecto, el intendente Francisco Azcué fue contundente:
“Estamos cuidando los recursos, que no son del gobierno sino de cada vecino que paga sus impuestos. Recibimos un municipio con contratos firmados de manera irregular, sin respaldo administrativo y con fines claramente proselitistas”.
En ese sentido, el jefe comunal denunció que durante los últimos meses de la gestión anterior se produjo un “festival de contratos”, que incluyó más de 900 casos, entre pases a planta permanente y contrataciones administrativas realizadas antes del recambio de gobierno.
“Eso no se puede sostener y lo estamos ordenando”, afirmó.
Azcué también explicó que la revisión responde a criterios de eficiencia y equidad, remarcando que el Estado debe adecuar su estructura a las reales necesidades de cada área.
“Si en un área se necesitan cuatro personas y hay diez contratadas, quiere decir que no estamos siendo eficientes. Tenemos la obligación de serlo para volcar los recursos donde realmente se necesitan”, señaló.
El intendente hizo hincapié además en el carácter injusto de sostener este tipo de contrataciones:
“No es justo para los trabajadores ni para los vecinos. Es injusto para quienes tienen una carrera administrativa y para quienes hacen un esfuerzo todos los meses para pagar sus impuestos”.
Desde el municipio aclararon que no se trata de despidos, sino de la no renovación de contratos administrativos vencidos, firmados en su mayoría durante la gestión anterior, muchos de ellos sin funciones claras y con presuntos fines proselitistas.
Finalmente, Azcué subrayó que el ordenamiento es una condición necesaria para el desarrollo de la ciudad:
“Ordenar hoy es lo que nos permite invertir mañana en obras, en mejores servicios y en empleo genuino. Este es el rumbo que propusimos y lo vamos a profundizar durante los próximos años”.