Cresto Asumió y dijo "lo que está bien lo vamos a potenciar y lo que está mal lo vamos a corregir"

hoy reasumió el cargo de Intendente de Concordia, Enrique Cresto. En una conferencia de prensa realizada a las 9 de la mañana en la obra de pavimentación de calle Próspero Bovino y Teniente Ibañez, cerca del ingreso a la planta de Jugos Baggio, Cresto expresó que estuvo casi tres años fuera de la ciudad. Y la intención ahora es sumar todo lo que pueda para la ciudad a través de las relaciones que construyó durante dos años y medio en el gobierno nacional. “Hay que volcarse de lleno en este tiempo que queda en la gestión local”, dijo. Y dejó en claro que lo que se puede hacer como intendente con los recursos municipales es el 10 % de lo que uno sueña.
“El otro 90 % se hace con relaciones, golpeando puertas en Provincia y Nación”, dijo. Acompañado por la Secretaria de Obras Públicas, Mireya López Bernis, indicó que el plan de pavimentación que corresponde a esa calle está bastante avanzado. “Tenemos muchísimos frentes de obras”, añadió. Además, consultado sobre posibles cambios en el gabinete, mencionó que le dio “libertad total” al viceintendete Alfredo Francolini para manejar el municipio. Pero una vez asumido el cargo, dijo que iba a analizar la gestión área por área. “Lo que está bien lo vamos a potenciar y lo que está mal lo vamos a corregir”, sostuvo. Y recalcó que la impronta que tuvo durante su primera intendencia fue cambiar todo el tiempo el gabinete. “No creo que haya funcionario que haya estado cuatro años en la gestión, o por lo menos en el mismo lugar”, recordó,
Como si fuera un director técnico, el mandatario local señaló que los funcionarios son como los jugadores. “Algunos hay que reacomodarlos y otros seguramente cumplen una etapa y hay que incorporar a otros. Tenemos que hacer lo mejor para que la gestión se vaya potenciando”, dijo.
Cresto indicó que arrancó temprano a la mañana recorriendo el corralón municipal, haciendo un relevamiento, y dialogando con los empleados municipales de la recolección. Allí dialogaron sobre la cuestión salarial y el intendente les manifestó que iba a manejar con la máxima austeridad los recursos municipales.
Además, les dijo que se iba a congelar el ingreso a la planta y sólo se iba a abrir para cubrir las vacantes. Los ingresos iban a darse sólo por concurso y con secundario completo. “El municipio solo va a contratar a la gente que necesita el municipio. Hay mucha gente que necesita trabajar y el municipio, que maneja el erario público y la recaudación de los contribuyentes, tiene que contratar el personal capacitado para llevar la gestión adelante y ese va a ser el objetivo”, dijo.
De hecho, sostuvo que es consciente de que al proceso inflacionario actual el gobierno “no lo ha podido controlar”. “Se hace un esfuerzo enorme desde el equipo económico de la Nación para poder bajar la inflación, pero para eso los sueldos de los trabajadores tienen que acompañar o superar a la inflación para recuperar el poder adquisitivo que se ha perdido en los últimos años”, sostuvo.
Luego de presenciar la obra de Próspero Bovino, iban a dirigirse a la inauguración de la oficina de Rentas y ahí se iba a reencontrar con quien lo reemplazó, el viceintendente Alfredo Francolini. Al respecto, sostuvo que ya estuvieron trabajando en la transición a la que calificó como “muy ordenada”.
Respecto de su paso por el Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento), Cresto dijo que logró en dos años y medio 1.600 obras, más de 150.000 puestos de trabajo, pudo incorporar a 2 millones de argentinos a la red de agua y 1,8 millón a las redes cloacales. Asimismo, dijo que se abrieron cinco delegaciones regionales para que todo el país tenga las obras de agua y saneamiento que se necesitan. Y presentó un proyecto de ley para transformar esas políticas públicas en políticas de estado.
Pero, a su vez, le manifestó al presidente Alberto Fernández que no había renunciado y que quería volver. A su vez, le manifestó que, si bien había varios intendentes formando parte del gobierno nacional, era el único que no estaba con su familia mientras que otros, como Juan Horacio Zabaleta o Gabriel Katopodis, a cargo de las carteras de Desarrollo Social y Obras Publicas respectivamente, se domicilian en Hurlingham y San Martín, provincia de Buenos Aires. “Ellos vuelven a sus ciudades, están con su familia, y yo era ir los lunes y venirme los viernes y tenía muchas ganas de reencontrarme con mi pueblo, con mi ciudad y mi familia”, remarcó.
En otro tramo de la conferencia, dijo que hay trabajar quieren trabajar para incorporar al organigrama municipal una secretaría exclusivamente destinada a Industria, Producción y Comercio. “Hay que mostrar las bondades de Concordia: está en un lugar neurálgico del corredor biocéanico, de la ruta 14, de la 18, tenemos una represa hidroeléctrica. Es el potencial que tiene como capital alterna. Tenemos que sentar las bases para que realmente comience a dar los frutos”, dijo.
Por otra parte, el intendente fue interpelado por los índices de pobreza del Indec, que dan cuenta que afecta a un 49,2% de la población de la ciudad, y sobre algunos episodios violentos que generan inseguridad en los ciudadanos. Por un lado, sobre la pobreza, el mandatario dijo que Concordia es capital alterna de la provincia tal como Rosario, Mar del Plata, Bariloche o La Matanza. “Son ciudades con poca incidencia del sector público: acá, de cada diez familias, 2,6 tienen un sueldo de la administración pública mientras que en Paraná 8 de cada 10 familias tienen un sueldo de la administración pública. Eso le da cierta estabilidad a esa ciudad, aunque también son un techo para crecer”, indicó.
No obstante, admitió que no estaba justificando los números, sino que también tienen una cuota de responsabilidad. Pero sostuvo que se debe aprovechar todo el potencial de la ciudad para que Concordia acompañe al periodo de crecimiento que se avizora en todo el país. “Concordia es una ciudad que no tiene techo para crecer. Ese crecimiento tiene que ser ordenado y sustentable para que, cuando vengan malas épocas, no tengamos los índices de pobreza tan altos”, recalcó.
Por el otro, respecto de la inseguridad, Cresto señaló que lo que se busca es rearmar el Consejo de Seguridad de la ciudad para que se reúna una vez cada 15 días. Además, sostuvo que quiere trabajar fuertemente con la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, y el gobierno nacional para hacer todo lo que sea necesario en Concordia. “El municipio es una parte, hay que involucrar y que todos estén en la mesa”, indicó.
También fue consultado sobre sus perspectivas electorales para el próximo año. Pero dejó en claro que en este momento está enfocado “100 % en la gestión municipal” y que para las elecciones “falta un año”. “No es época de hablar de candidaturas”, indicó. Y recalcó que, cuando fue reelecto intendente, no hizo campaña. Y recordó que, para anunciar sus intenciones proselitistas, decidió pintarse el número 2019 en un brazo durante una competencia deportiva realizada en el Lago realizada pocas semanas antes de las Paso de ese año. “Mi mejor campaña siempre fue la gestión. Si trabajamos bien y a la gente le gustó, nos va a votar por lo que hicimos y así fue. Tuvimos casi el 57 % de los votos”, dijo.
Al mismo tiempo, aventó cualquier tipo de distancia o discrepancia con Francolini, quien transparentó sus intenciones de ser electo intendente en 2023. “Alfredo es una excelente persona. Además, se la ha bancado en los peores momentos; le puso el pecho a la gestión”, recalcó. No obstante, recordó que la gente lo votó “no para que funcionario nacional sino para que sea intendente”.