Cambios CDI
La municipalidad buscará reemplazar el almuerzo por merienda en los CDI: ¿decisión pedagógica o un recorte encubierto?

El Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Concordia, Sebastián Arístide, informó a Dario Río Uruguay una serie de cambios en el funcionamiento de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), entre los que se destaca una medida que ya genera preocupación: el reemplazo del almuerzo que se brinda actualmente por una merienda “saludable”. La justificación oficial es que se busca fortalecer el “lazo familiar”, promoviendo que los niños vuelvan a comer en sus casas.
“Se venía configurando un almuerzo al mediodía, pero pensamos que eso se tiene que reconfigurar”, expresó el polemico funcionario. “La idea es que los chicos vuelvan a almorzar en sus casas, fortaleciendo el vínculo familiar”. Según explicó el Ingeniero Agrónomo, el nuevo esquema se inspira en experiencias de otras ciudades, como Santa Fe, donde los jardines de infantes ofrecen una merienda basada en frutas y leche sin azúcar, sin almuerzo.
Sin embargo, en Concordia, donde la pobreza infantil es una realidad ineludible, la medida despierta alarmas. En muchos barrios, los CDI no solo brindan contención y estimulación temprana, sino que también garantizan la principal comida diaria de muchos niños. Reemplazar el almuerzo por una merienda representa, en la práctica, una reducción en la cantidad y calidad del aporte nutricional.
Desde distintas organizaciones sociales y equipos territoriales que trabajan con la infancia, advierten que la medida desconoce la situación real de las familias más vulnerables. “Hay chicos que asisten al CDI porque en su casa no tienen qué comer al mediodía. ¿Cómo se fortalece un lazo familiar si no hay comida en la mesa?”, se preguntan.
A pesar de que desde el municipio aseguraron que “si se requiere otra comida, el soporte alimenticio va a estar garantizado”, no se brindaron precisiones sobre cómo se instrumentará ese refuerzo ni qué mecanismos se utilizarán para detectar a las familias más afectadas.
La reconfiguración también incluye un rediseño espacial de los CDI, dado que —según el relevamiento oficial— muchos de los 20 centros actuales no están cerca de la población más vulnerable. El plan es iniciar una transición en julio y aplicar plenamente los cambios a partir de 2026.
Mientras tanto, la preocupación crece entre quienes consideran que este tipo de decisiones, bajo argumentos pedagógicos, podrían esconder un recorte encubierto en áreas sensibles como la infancia y la alimentación básica. Y en un contexto económico crítico, los CDI deberían reforzar su rol como espacios de cuidado integral, no reducirlo.
Hay que recordar que el recorte llegó a los CDI, ya que por decisión del propio Aristides, no se renovaron contratos de varios trabajadores que prestaban funciones en estos Centros de Desarrollo Infantil (CDI) de la ciudad, muchos de ellos con años de antigüedad.