Encuesta nacional de Zuban Córdoba
Cae la imagen de Milei y crece el antimileísmo: fuerte voto castigo y polarización rumbo a las legislativas
La imagen del presidente Javier Milei continúa en caída y crece el sentimiento de rechazo hacia su figura, según revela una reciente encuesta nacional de la consultora Zuban Córdoba, en un contexto marcado por la profundización de la polarización política y el avance del “antimileísmo” como identidad política.
De acuerdo al estudio, el 56,8% de los encuestados desaprueba la gestión del gobierno nacional, mientras que solo el 42,8% la aprueba. A su vez, el 57,5% desaprueba la imagen personal del presidente, frente a un 41,9% de aprobación y un 0,6% que no sabe.
La vicepresidenta Victoria Villarruel también muestra una imagen negativa elevada, con un 55,3% de rechazo y un 38,6% de imagen positiva.
Crece el antimileísmo
El relevamiento realizado por la consultora que dirigen Gustavo Córdoba y Paola Zuban muestra que el 53,6% de los argentinos se declara antimileísta, mientras que apenas el 28,1% se identifica como mileísta. El resto, un 18,3%, no se identifica con ninguna de las dos posturas.
La evolución del dato enciende alarmas en la Casa Rosada: en enero de este año, el antimileísmo era del 46,5% y el mileísmo del 32,4%.
Fuerte voto castigo
Pensando en las elecciones legislativas de este año, el 52,1% del electorado afirma que votará para castigar al gobierno, mientras que solo el 38,3% lo haría para premiarlo.
Entre las principales razones del voto castigo aparecen:
La destrucción del Estado y las políticas públicas (25,5%)
La percepción de un gobierno “cruel” (25,4%)
Por su parte, quienes apoyan al oficialismo destacan:
El control de la inflación (25,1%)
La honestidad del presidente (23,6%)
El enfrentamiento contra la “casta política” (19,7%)
Polarización sin freno
La encuesta también refleja una marcada polarización entre el mileísmo y el kirchnerismo, que continúa dividiendo al electorado argentino. Al ser consultados por su identidad política, el 45,2% se declara antikirchnerista y el 34,3% kirchnerista, con un 20,5% que no se ubica en ninguno de esos polos.
Sin embargo, se observa una leve caída del antikirchnerismo, que en enero alcanzaba el 52,6%, mientras que el kirchnerismo subió desde el 27,9% registrado a comienzos del año.
Desafección política
Pese al contexto adverso, el 68,1% de los consultados cree que su voto sí tiene impacto en las decisiones políticas, aunque uno de cada cinco afirma que podría no ir a votar en octubre, reflejando también una creciente desafección con la política tradicional.
El informe concluye que “los datos hablan de vínculos rotos, expectativas defraudadas y un Estado que muchos perciben como distante o incluso hostil”, y advierte que “la política debería dejar de mirar solo a los trolls y empezar a preguntarse por los vínculos reales con la ciudadanía”.