“Me dejaron sola”: Silvina Murúa se defiende y apunta contra funcionarios y directivos

Desplazada de su cargo en medio de un escándalo por presunto desfalco y malversación de fondos públicos, Silvina Murúa —excoordinadora de Comedores Escolares en Concordia— dialogó en exclusiva con DIARIOJUNIO. En esta entrevista, defiende su gestión, apunta contra directivos escolares y funcionarios provinciales, y asegura que fue la primera en advertir las irregularidades que hoy se le adjudican. Además, responde sobre el audio filtrado que la involucra con un proveedor y revela su decepción con el diputado Marcelo “Mono” López, quien, afirma, le retiró el apoyo político cuando estalló el caso.

¿Qué lectura hacés de las acusaciones en tu contra?

Silvina Murúa (SM): Me acusan de lo mismo que yo denuncié. El 7 de marzo presenté la primera denuncia por malversación de fondos junto al diputado López. En agosto la ampliamos. Poco después, desde Paraná le dijeron a él que yo estaba generando muchos problemas en Concordia y que debía correrme. Le dijeron, textualmente: “la cambiás vos o la cambio yo”.

¿Qué tipo de irregularidades detectaste?

SM: Robos de todo tipo. Proveedores fantasmas, sobreprecios exorbitantes, y chicos que comían guiso o arroz amarillo todos los días, cuando los fondos llegaban en tiempo y forma. En algunas escuelas se facturaba comida para 600 alumnos, pero sólo comían 150. Esa diferencia no se rendía ni se usaba como indica la normativa: con autorización, en utensilios o elementos de cocina.

¿A quiénes denunciaste?

SM: A ocho directivos y dos tarjeteros. De 201 servicios, detectamos irregularidades en 10. Pero el proveedor que aportó las pruebas no trabajaba con todos los comedores, por eso los casos fueron pocos.

Desde la Dirección Departamental dijeron que hubo quejas contra vos, incluso por maltrato y por retención arbitraria de tarjetas SIDECREER.

SM: Nunca recibí una carta documento. Lo que hubo fueron molestias de directivos porque yo pedía remitos, facturas, hacía controles. Tengo actas firmadas que no pude retirar cuando me desplazaron, porque fue de manera abrupta.

¿Sentís que te soltaron la mano?

SM: Totalmente. Me dijeron que no querían que hiciera de “policía”. Yo advertí todo esto, incluso a la ministra Verónica Berisso. Hablé con ella en el Centro de Convenciones, también con funcionarios en Paraná. Nadie me escuchó. Ahora quieren hacerme responsable a mí.

¿Te pidieron que dejaras de denunciar?

SM: Sí. Me dijeron que no hiciera más denuncias porque traía problemas. Eso es lo que más me inquieta. No me preocupa el audio filtrado, porque sé que no hice nada malo. Lo que me duele es que me acusen de algo que yo misma alerté desde el principio.

Sobre ese audio, ¿te reconocés en la grabación en la que se te escucha hablando de dinero con un proveedor?

SM: Lo escuché muy por arriba. Está editado y sacado de contexto. No reconozco mi voz. En la transcripción se habla de dólares, pero no tiene nada que ver con fondos de comedores. Ese proveedor —Iñaki Partarrié, de “Ahora Voy” SRL— fue a la oficina para ofrecer donar un aire acondicionado. Esa charla vino por ese lado. Puede haber sido inapropiado, pero no hubo manejo indebido de fondos públicos.

Pero lo que se escucha parece una exigencia por dinero faltante.

SM: No fue así. Él dijo que ya había comprado el aire y mostró la factura. Sé quién grabó el audio. Fue alguien que entró a trabajar gracias a mí. Me armaron una cama. Estaban esperando que cometiera un error. Tal vez, incluso, todo empezó con la supuesta donación del aire.

¿Direccionaste compras hacia ese proveedor?

SM: No. Él fue el único que se acercó con pruebas: carpetas, capturas, chats. Si alguien te aporta información clave, naturalmente confiás.

¿Te ofrecieron coimas?

SM: Sí. Un proveedor me ofreció el 40%. Me preguntó cuánto tenía que dejar. Le contesté: “¿40% de qué?”. Nunca más volvió.

DJ: ¿Qué tipo de sobreprecios detectaron?

SM: Por ejemplo, una bolsa de papas se facturaba a $17.000. Reclamamos y comprobamos que su precio real era de entre $8.000 y $9.000.

¿Alguien puede respaldar tu versión?

SM: Sí. Mis compañeros de trabajo saben cómo fueron las cosas. Ya hablé con mi abogado. Las pruebas están en manos de la defensa. Si esto llega a la Justicia, testificarán proveedores y tarjeteros.

¿Qué rol jugó el diputado López en todo esto?

SM: Me dolió mucho su actitud. Estuve esperando que hablara. Me pidió que no renunciara, que esperara. Confié. Ahora dice que me había advertido. No es cierto. Yo no hice lo que se me acusa y quiero demostrarlo judicialmente. Estoy medicada, no duermo. Mi hija de 16 años también está sufriendo esta situación. Quiero limpiar mi nombre.

¿Ya pensabas en renunciar antes del escándalo?

SM: Sí. Había decidido irme por los despidos injustificados. Se echó a personas que trabajaron con nosotros, y se sostuvo a otras por pertenecer a UPCN o al PJ. Me culparon a mí, pero esas decisiones venían de Paraná.

¿Tenías relación con el MID?

SM: No. La cercanía era solo porque usábamos una oficina de Arquitectura, que depende del MID. Pero no formo parte.

¿Creés que tocaste intereses que motivaron tu salida?

SM: Sin dudas. Muchos sabían y eligieron mirar para otro lado. Ahora, cuando todo explota, necesitan un chivo expiatorio. Y me eligieron a mí.

¿Estás dispuesta a enfrentar la Justicia?

SM: Por supuesto. Si fuera culpable no querría que esto avanzara. Pero como no lo soy, quiero que se investigue todo.

¿Confiás en que vas a limpiar tu nombre?

SM: Confío en la Justicia terrenal y en la Justicia celestial. Me acusan de robarle a los chicos, y eso es lo último que haría. Siempre trabajé ad honorem en comedores comunitarios. Siempre puse de mi bolsillo. Estoy acá por ellos, y no me voy a quedar callada.

Fuente: Diario Junio