jueves 17 de julio de 2025

Satalía Méndez exige la derogación del decreto de Azcué: “Viola la Constitución, leyes y tratados internacionales”

El concejal del peronismo Guillermo Satalía Méndez lanzó duras críticas al decreto 679/2025 firmado por el intendente de Concordia, Francisco Azcué, al que calificó como un “golpe frontal a la libertad sindical”.
17/07/2025

En una nota de opinión titulada “Cuando un gobierno pierde el rumbo”, el edil -abogado y ex delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación- denunció que el decreto “convierte derechos constitucionales en permisos precarios” y que “viola la Constitución Nacional, la Ley 23.551 y convenios internacionales como los de la OIT”.

Cuestionamientos a fondo

El decreto, según Satalía Méndez, impone condiciones arbitrarias a la actividad gremial de los trabajadores municipales:

  • Exige notificaciones previas de 10 días para ejercer representación sindical.

  • Excluye de tutela sindical a contratados.

  • Restringe horarios, lugares y modalidades de asambleas.

  • Limita a 20 horas mensuales la actividad gremial de delegados.

Para el concejal, estas medidas implican “disciplinamiento y autoritarismo”, y reflejan una “estrategia de confrontación con los trabajadores municipales”.

“Un látigo administrativo contra quienes incomodan al poder”

En su texto, Satalía Méndez denunció además traslados arbitrarios, recortes salariales, contratos no renovados y persecuciones por afiliación sindical o política.

“El decreto es un látigo administrativo contra quienes incomodan al poder. En Concordia, levantar la voz tiene precio”, sostuvo.

Reclamo de derogación y advertencia institucional

El edil pidió al Concejo Deliberante que exija la derogación inmediata del decreto, por su “inconstitucionalidad manifiesta” y por “invadir la negociación colectiva”.

“No se gobierna por decreto lo que exige diálogo social”, advirtió, y llamó a frenar lo que considera una “deriva autoritaria”.

“Cuando el Ejecutivo restringe derechos laborales por decreto, rompe el pacto democrático. Si el poder político no reacciona, se convierte en cómplice”, concluyó.