lunes 6 de octubre de 2025

Misión humanitaria y conflicto en Medio Oriente

Liberaron al entrerriano detenido en Israel durante la misión humanitaria hacia Gaza

El activista paranaense fue liberado tras pasar tres días detenido en el desierto del Néguev. Integraba la Flotilla Global Sumud, una iniciativa internacional que intentaba llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y fue interceptada por la marina israelí.

El activista entrerriano Nicolás Calabrese, oriundo de Paraná, fue liberado este fin de semana luego de permanecer tres días detenido en la cárcel de Saharonim, ubicada en el desierto del Néguev, Israel. Su detención ocurrió durante el operativo de las fuerzas israelíes contra la Flotilla Global Sumud, una misión civil y humanitaria que intentaba romper el bloqueo marítimo impuesto sobre la Franja de Gaza.

En un video difundido en redes sociales, Calabrese relató cómo fue su detención y los maltratos sufridos, además de exigir la liberación de los restantes miembros de la flotilla. Según fuentes internacionales, más de 137 activistas fueron arrestados durante la operación, y la mayoría ya fue deportada a Turquía.

La misión humanitaria Flotilla Global Sumud

La Flotilla Global Sumud es una iniciativa internacional pacífica lanzada en 2025 con el objetivo de romper el bloqueo marítimo israelí sobre Gaza y entregar alimentos, medicinas e insumos básicos a la población civil.

El término “Sumud”, de origen árabe, significa “perseverancia” o “resistencia”, y representa la determinación del pueblo palestino frente a la ocupación. La flotilla está integrada por decenas de embarcaciones pequeñas, con activistas y organizaciones de distintos países comprometidos con una acción no violenta.

Durante la travesía, los organizadores denunciaron que varias embarcaciones sufrieron ataques con drones y presiones militares. Incluso, se reportaron incendios en barcos amarrados en puertos tunecinos, que los activistas atribuyeron a ataques aéreos.

Una vez interceptada por la marina israelí, la flotilla fue objeto de detenciones masivas, con más de 450 personas arrestadas y trasladadas a centros penitenciarios en el sur del país, entre ellos Saharonim, en el Néguev. Los detenidos denunciaron restricciones al debido proceso, malas condiciones carcelarias y uso de la fuerza, además de limitaciones para el acceso a asistencia legal.

Los organizadores y movimientos solidarios reiteraron en redes sociales que la acción de la flotilla es pacífica y humanitaria, y busca visibilizar la crisis humanitaria en Gaza, además de reclamar la apertura de corredores seguros para el ingreso de ayuda internacional.