2025-07-10

Cielo de julio: un mes para mirar hacia arriba

Luna de Ciervo, ocultación de Marte y lluvias de meteoros: cuándo y cómo ver los eventos astronómicos de julio

Este mes el cielo ofrecerá un espectáculo inusual con la llegada de la Luna de Ciervo, la ocultación del planeta rojo y tres lluvias de estrellas visibles desde Argentina. Todos los detalles para disfrutar estos fenómenos a simple vista.

El calendario astronómico de julio trae consigo una serie de eventos espectaculares que lo convierten en uno de los meses más atractivos para los aficionados del cielo. Desde conjunciones planetarias y fases lunares especiales hasta lluvias de meteoros, las próximas semanas ofrecen múltiples oportunidades para levantar la vista y maravillarse.

Entre los principales fenómenos se destacan la Luna de Ciervo, la ocultación de Marte por la Luna y tres lluvias de meteoros visibles desde distintas regiones del planeta, incluida Argentina.

Luna de Ciervo: plenitud invernal

Este 10 de julio, a las 17:37 (hora argentina), la Luna alcanzará su fase llena. Conocida como Luna del Ciervo, esta fase se relaciona con tradiciones de los pueblos originarios de América del Norte, quienes la asociaban con el momento en que los ciervos machos comenzaban a regenerar sus astas.

Sin embargo, según la región, este plenilunio recibe otros nombres: Luna del Trueno, Luna del Salmón, Luna del Heno o Luna del Gurú, reflejando creencias culturales, religiosas y ciclos naturales. En el hemisferio sur, la Luna alcanzará gran altura debido a las largas noches invernales, permitiendo su observación durante muchas horas.

Ocultación de Marte: un evento poco común

El lunes 28 de julio, el satélite natural de la Tierra ocultará al planeta Marte. Este fenómeno, visible principalmente desde zonas australes, comenzará a las 14:19 y finalizará a las 16:09 (hora argentina). Aunque no será completamente visible desde todo el país, la conjunción posterior entre ambos cuerpos podrá observarse a simple vista.

Lluvias de meteoros: cuándo mirar al cielo

Julio también es un mes clave para observar lluvias de estrellas. Tres de ellas tendrán actividad entre mediados de julio y principios de agosto:

Piscis Austrínidas: del 15 de julio al 10 de agosto. Pico: 28 de julio. Tasa estimada: 5 meteoros por hora.

Alfa Capricórnidas: del 3 de julio al 15 de agosto. Pico: 30 de julio. También con una tasa de 5 meteoros por hora.

Delta Acuáridas del Sur: del 12 de julio al 23 de agosto. Pico: 30 de julio. Con una intensidad mayor, puede ofrecer hasta 25 meteoros por hora en condiciones ideales.

Las Delta Acuáridas, en particular, serán las más visibles desde el hemisferio sur. El radiante —la zona del cielo de donde parecen originarse— se ubica en la constelación de Acuario. Este año, la observación será especialmente favorable: la Luna estará en fase creciente con solo un 27 % de iluminación, permitiendo un cielo más oscuro en las horas clave (entre la medianoche y el amanecer).

Consejos para observar meteoros

Para disfrutar estos fenómenos, se recomienda alejarse de la contaminación lumínica y permitir que la vista se adapte a la oscuridad durante al menos 20 minutos. No es necesario usar telescopios ni binoculares: los meteoros se ven mejor a simple vista. Solo hay que mirar hacia el radiante y tener paciencia.

Otros eventos destacados del mes

Además, julio incluirá otras alineaciones notables:

16 de julio: la Luna pasará cerca de Saturno y Neptuno en la constelación de Piscis.

20 de julio: conjunción con las Pléyades, uno de los cúmulos estelares más conocidos.

23 de julio: acercamiento a Júpiter con la Luna apenas iluminada al 3 %, realzando el brillo del planeta.

24 de julio: Luna Nueva, momento ideal para observar objetos tenues como cúmulos, galaxias y meteoros.


Cierre: una invitación al asombro

Julio es un mes de tránsito entre estaciones, con el invierno marcando el ritmo en el sur y el verano dominando el norte. Pero más allá del clima, el cielo ofrece un espectáculo compartido que conecta culturas, épocas y saberes.

Observar el cielo es también mirar hacia atrás en el tiempo: cada luz visible comenzó su viaje hace minutos, años o siglos. En este mes cargado de actividad astronómica, sólo hace falta detenerse, buscar un lugar oscuro y mirar hacia arriba. El universo hará el resto.

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