Escuelas en alerta por la gestión de comedores
Directivos denuncian que Silvina Murúa impuso “tarjeteros” y los desplazó del manejo de los comedores escolares

A través de un comunicado enviado a Diario Río Uruguay, directivos de varias escuelas de Concordia denunciaron que, durante su gestión al frente de los comedores escolares, Silvina Murúa impuso la figura de “tarjeteros” sin respaldo normativo. Esta medida, aseguran, los desplazó de la administración de los fondos públicos asignados a cada establecimiento.
Según relataron, el cambio se dio “sin mediar irregularidades previas ni resolución administrativa que lo justifique”, y vulneró el sistema descentralizado previsto por el Ministerio de Desarrollo Humano de Entre Ríos, el cual establece que la administración debe estar a cargo del personal directivo mediante el uso de la tarjeta Sidecreer.
“Desde que Murúa asumió la coordinación, comenzó el retiro de tarjetas a directivos para entregarlas a personas externas, designadas como ‘tarjeteros’. Muchos directivos reclamaron ante sus superiores, pero no obtuvieron respuestas ni soluciones”, señalaron.
Los firmantes consideran que esta práctica “es inédita, no cuenta con respaldo legal y tergiversa el espíritu de la normativa vigente”. Citan como sustento el Convenio Marco firmado en 2022 entre el Consejo General de Educación y el entonces Ministerio de Desarrollo Social (hoy Capital Humano), que establece que “el personal directivo de cada establecimiento educativo tendrá a su cargo la administración de los bienes y recursos financieros asignados por el Estado Provincial al servicio”.
Consecuencias de la medida
Entre los efectos negativos, detallaron que los directivos “perdieron el control sobre el uso de los fondos públicos; ya no pueden decidir sobre el menú, los proveedores o el personal del comedor; y en algunos casos, hasta se les prohibió el ingreso a la cocina escolar”.
Además, advirtieron que existe una normativa ignorada: la resolución N.º 267/2025 del Ministerio de Desarrollo Humano, que ordena una investigación por irregularidades detectadas en 37 escuelas de Concordia. Según afirmaron, esa resolución “no contempla la figura del ‘tarjetero’ ni autoriza el desplazamiento de directivos sin causa justificada. Por el contrario, busca esclarecer responsabilidades administrativas y patrimoniales ante un posible desvío de más de $100 millones de pesos”.
Cuestionamientos a la gestión de Murúa
Sobre el desempeño de Silvina Murúa, los directivos señalaron que “en lugar de solucionar los problemas estructurales de los comedores —como la falta de personal, conflictos gremiales o fallas logísticas—, su gestión introdujo nuevas irregularidades”.
Entre ellas mencionaron “cambios compulsivos de proveedores, presuntos sobreprecios, facturación inflada y ausencia de documentación respaldatoria en las rendiciones”.
También criticaron el manejo del personal de cocina con fuero gremial, advirtiendo que “la protección que otorga la Ley de Asociaciones Sindicales ha sido utilizada como escudo para evitar cualquier reorganización, dificultando la labor de los directivos ante situaciones de incumplimiento”.
Pedido de respeto institucional
Finalmente, los directivos reivindicaron su labor histórica en la gestión de comedores escolares “sin beneficios personales, por compromiso social y convicción pedagógica”, y exigieron que se respete su rol y se garantice la transparencia.
“El principio de que ‘con hambre no se puede pensar’ nos guía. Solicitamos que se restituya la administración descentralizada a los establecimientos educativos, y que se investigue con rigor cualquier accionar que haya vulnerado derechos”, concluyeron.
Fuente: Diario Río Uruguay